Pastor Maynor Miguel Agüero Obregón[1]
Introducción
El “Cuento de Navidad” de Charles
Dickens se ha extendido como un clásico en esta época. Narra la vida de un
anciano egoísta y avaro, llamado Scrooge, es visitado por tres fantasmas: el
fantasma de la navidad pasada, el fantasma de la navidad presente y el fantasma
de la navidad futura. Que el muestran estas facetas de la navidad en su vida y
las consecuencias de seguir teniendo una vida amargada, egoísta y avara. Al
final del cuento, él cambia y se vuelve amable, generoso y muy cariñoso con sus
semejantes.
El cuento tiene un mensaje positivo
y algo, del que podemos aprender mucho. Así que quiero valerme de la idea de
los fantasmas de las navidades, para mostrar tres facetas de la navidad
verdadera, la navidad centrada en Cristo y oro para que el impacto de estás,
afecte profundamente nuestras vidas.
Las tres facetas de la navidad, que
quiero exponer, son: la navidad pasada, una promesa anunciada; la navidad
presente, una promesa cumplida; y la navidad futura, una promesa impactante.
I. La navidad
pasada, una promesa anunciada (Isaías 7:14).
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que
la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Este
es uno de los textos que anuncian la llegada del Mesías prometido. El profeta
Isaías sirvió como un profeta de Judá desde 740-681 a.C.
Fue dado en un momento de mucha
tribulación, porque Jerusalén es atacada por Siria y Efraín. En medio de esta
situación, es dada una profecía, es dada una promesa de salvación (v.15-16).
Pero, dicha promesa es el anuncio de
algo mucho más grande; la promesa anunciada tiene que ver con la llegada del
Mesías, el Emanuel, Dios con nosotros.
Es una navidad pasada, apenas los
testigos de esta profecía, tenían la suficiente fe para comprender las
consecuencias de lo que estaban oyendo. Pero, creyeron al dador de la promesa,
en vez de la promesa misma. Su fe estaba puesta en Dios, como bien lo dice el
libro de Hebreos 11.6: “Pero sin fe es
imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea
que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
Así,
debe ser nuestra fe. En esta época, una de las cosas en las que debemos
reflexionar, son en las promesas que Dios ha hecho, ¿cómo está tu fe, con
respecto a lo que Dios ha dicho que haría en nuestras vidas? ¿Cómo actuamos
ante la vida? ¿Qué te mueve en la toma de decisiones, la fe en el Dios de las
promesas, o en las circunstancias de la vida? Vive por fe, eres un hijo de fe;
vive creyendo en el Dios que cumplió la promesa de hacerse carne para morir por
nuestros pecados.
II. La navidad
presente, una promesa cumplida (Lucas 2:8-20).
8Había pastores en la misma región, que velaban y
guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9Y he aquí, se les presentó un ángel
del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran
temor. 10Pero
el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que
será para todo el pueblo: 11que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que
es CRISTO el Señor. 12Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en
pañales, acostado en un pesebre. 13Y repentinamente apareció con el ángel una
multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14¡Gloria a
Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! 15Sucedió que
cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a
otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el
Señor nos ha manifestado. 16Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José,
y al niño acostado en el pesebre. 17Y al verlo, dieron a conocer lo que se les
había dicho acerca del niño. 18Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo
que los pastores les decían. 19Pero María guardaba todas estas cosas,
meditándolas en su corazón. 20Y volvieron los pastores glorificando y
alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había
dicho.
Como el Señor lo había anunciado, la
promesa se ha cumplido. Dios se ha hecho carne.
Aquí tiene más sentido, la promesa
hecha hace más de 700 años. Dios está en medio de nosotros. Pero, ¿quién lo
sabe?
La navidad presente, adquiere
relevancia para los desposeídos, los ignorantes, los menos indicados. Al ver el
nacimiento del Mesías, solo vemos a sus padres, quienes eran pobres, a los
humildes pastores, que no sabían nada, hasta que fueron avisados por el ángel.
¡Qué cuadro más paradójico: el Rey
del universo, nació ignorado por los poderosos de su época; fueron los menos
indicados y los ignorantes del acontecimiento, que lo recibieron!
Así, debe ser nuestro anuncio de la
navidad. Una anuncio a los más desposeídos, a los pobres, a los hambrientos, a
los necesitados, en fin a todos lo que están viviendo sin Dios y sumergidos en
pecado y miseria. Debemos ser “ángeles” o mensajeros enviados con un solo
anuncio: El ángel les dijo: “No tengan miedo, traemos buenas noticias que
les darán mucha alegría a todos. Hoy estamos recordando el nacimiento del Salvador, que es Cristo el Señor. Vengan adórenlo, obedézcanlo y sírvanlo”.
III. La navidad
futura, una promesa impactante (Juan 3:16-21)
16Porque de tal manera
amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en
él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque no envió Dios a su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18El que en
él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19Y esta es la condenación: que la luz
vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus
obras eran malas.
20Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la
luz, para que sus obras no sean reprendidas. 21Mas el que practica la verdad viene
a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
A partir de la promesa anunciada y
su respectivo cumplimiento, la promesa mueve al futuro, para impactar las vidas
de toda la humanidad.
Para nosotros cada navidad es
navidad futura, porque está ocurriendo años después del cumplimiento de la
promesa, Dios con nosotros. Hoy solo celebramos, lo que ya se ha cumplido.
Es aquí donde tiene mayor significado
las palabras del Apóstol Juan, en cuanto al propósito de la navidad, es
recordanos que Dios envió a su Hijo Jesucristo, para dar vida eterna, a los que
creen en Él.
La verdadera navidad debe impactar
las vidas de las personas, porque se les anuncia una transformación dada por
Dios, a sus vidas, para que vivan para Dios y Su Palabra.
Dios ha hecho esta promesa, ¿la
crees? Dios ha cumplido la promesa, ¿vives a la altura de ese cumplimiento?
Dios está impactando a otras personas, con su palabra, ¿serás instrumentos en
las manos de Dios, para llevar la promesa de Dios a otros?
Conclusión
Es mi oración, que en esta navidad,
te des el tiempo a reflexionar lo que significa está época y cómo puedes
vivirla, para la gloria de Dios y la extensión de Su Reino.
Oro para que tu fe se afirme en las
promesas hechas por Dios y registradas en la Biblia. Oro para que seas un
mensajero de buenas nuevas, a los que necesiten oír, que Jesús está cerca,
Jesús está entre nosotros.
Oro para que el Espíritu Santo
impacte tu vida, con el poder transformador de su palabra; y seas un testigo a
otros del mensaje de Cristo.
Las palabras del compositor y
cantante Marcos Vidal, son ciertas en medio de la crisis que tiene nuestra fe,
en la canción: El verbo se hizo carne. Dejemos que sea él, quien nos lo cante,
puedes oírlo en el siguiente link: http://www.youtube.com/watch?v=wIwtSInG5hE
El verbo se hizo carne, Marcos Vidal.
Se acometen grandes empresas
en el nombre de JESUS
nuevos héroes cristianos
en honor de multitud
todo está bien calculado
calidad profesional
cuan más alto lleguemos
más podremos conquistar
y que noble sentimiento
y que ,que contradicción
que sirviendo al maestro
nos traicione el corazón
y caigamos en la trampa
de la torre de babel
que nadando en abundancia
olvidemos nuestra fe:
que el verbo se hizo carne
descendió de la luz
su camino fue hacia abajo
y entrego su juventud
y cuantos resistiremos
la mirada de Jesús
dibujada en el recuerdo de una cruz
Nos seducen más las luces
y el impacto emocional
la respuesta de las masas
y el carisma personal,
que lo puro y verdadero
escondido en un rincón
nos deslumbra más la fama
que el calor del corazón.
Yo prefiero estar más cerca
de la cruel necesidad
y llorar con los que lloran
y ofrecerles la verdad
y aprender a ser cristianos
a la lumbre de mi hogar
y tener algún amigo
que me ayude a recordar
// Que el verbo se hizo carne
descendió de la luz
su camino fue hacia abajo
y entrego su juventud
y cuantos resistiremos
la mirada de Jesús
dibujada en el recuerdo de una cruz //
/// dibujada en el recuerdo de una cruz ///